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Hester es el verdadero héroe de los Eagles

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Cody Parkey terminó como el villano del partido entre los Eagles y los Bears. El pateador de Chicago erró el field goal con el cual su equipo hubiera superado a los rivales. Los aficionados lo atacaron y él mismo aceptó su fallo, pero existió alguien más que provocó que el ovoide no entrara entre los postes.

El centro fue perfecto y la colocación del balón también. Parkey pateó el de cuero y éste pegó en el poste izquierdo, después en el de abajo y salió. Los Bears se quedaron cortos en casa y Cody era el malo de la película, pero fue realmente la mano de Treyvon Hester la cual salvó a su equipo.

Con menos de diez segundos en el reloj, el intento de 43 yardas no pudo ser concretado gracias a la intervención de Hester. Un par de dedos fueron suficientes para desviar el ovoide y, aunque en primera instancia no se notó, la repetición demostró que los milagros siguen existiendo para Philadelphia.

“Hicimos lo de siempre. El coach nos dice que, cuando penetremos, tenemos que levantar las manos”, dijo Hester. “Pensé que no había sido suficiente cuando sentí que lo toqué con las puntas de los dedos, pero al final sí funcionó”, añadió.

Con esto, los Eagles se mantienen con vida y todavía tienen esperanzas de refrendar su título, aunque enfrentarán a los Saints, quienes llegan como los mejores sembrados de la Conferencia Nacional.