Los juegos del hambre

La NFL presume paridad en su competencia año con año, partidos cerrados y nuevos invitados a los playoffs, pero no recuerdo algo como lo que estamos viviendo esta temporada, que me rememora a Los juegos del hambre.

Los cuatro equipos que encabezan a cada división de la Conferencia Americana están igualados con cuatro derrotas y a un juego de distancia el resto de los equipos con boleto de playoffs, incluso los que están al acecho.

La responsabilidad para Mac Jones, al frente de los New England Patriots, de cerrar como el mejor en la siembra, gracias a su triunfo el lunes por la noche sobre los Buffalo Bills, no será sencilla. Y de lograr mantenerse en la cima, el panorama no es alentador ya que de los cinco anteriores que lo hicieron como novatos o su primera temporada como titulares, sólo Kurt Warner ganó el Super Bowl.

Cuando Tom Brady tuvo su primera temporada, terminó como segundo lugar en la conferencia, aunque en 2001 alcanzó la semana de descanso en los playoffs.

Para Bill Belichick descansar en playoffs le ha garantizado 9 apariciones en el Super Bowl, caso opuesto de los Titans, que desde que estuvieron en Houston, cuatro veces descansaron en postemporada y nunca llegaron al juego por el campeonato de la NFL.

A pesar que los Chiefs están en igualdad de circunstancias en el récord que el resto de los líderes divisionales, la AFC se les ha complicado dónde ostentan una marca de 3-4 y no le han ganado a los equipos en posición de playoffs, mientras que ante la NFC están 5-0.

El criterio de desempate luce muy complicado para Kansas City que puede quedar en cuarto lugar en la contienda y buscar llegar por tercera vez en fila al Super Bowl pasando por la ruta como visitante, algo que es muy complicado.

La lucha para ser el número uno en la siembra será desenfrenada, de pronóstico reservado y probablemente hasta injusto para tener al mejor equipo ahí donde la inconsistencia es lo que reina en la contienda más peleada de la cual yo tenga memoria.